El Qhapaq Ñan en quechua Qhapaq
Ñan, que significa "El camino del Señor" o
”El camino andino principal” constituía
la carretera principal norte-sur, que posibilitaba el control económico y
político del imperio inca. Partía del Cusco (capital del imperio) en cuatro
direcciones, uniendo las diferentes regiones y pueblos incas que conformaban el Tawantinsuyo, Constituía una red de caminos incas y medio de integración
político-administrativa que permitió el desarrollo socioeconómico, la
integración de los pueblos, intercambio de productos, valores culturales y facilitando el acceso a centros
administrativos, centros
militares, zonas agrícolas y
mineras; santuarios y
centros ceremoniales. Sus más de 60.000
kilómetros conectan
tanto la costa del Pacifico, la sierra o Cordillera de los Andes como la Amazonía o la selva y llegó a abarcar países
andinos de la actualidad como Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador , Colombia, además de Perú. Demostrándose así la expansión, perfecto dominio, control del
territorio y poder del Estado
Inca a lo largo de la geografía sudamericana. Así
como sus grandes logros en ingeniería de caminos altamente especializados.
El famoso Camino del Inca que une el valle sagrado de Cuzco con Machu Picchu, es sólo una parte mínima y tangencial
de la gigantesca red de caminos incas.
Según Huamán Poma de Ayala, esta ruta mítica fue construida sobre agua y puentes colgantes, que cruzan ríos caudalosos y fueron los chasquis, los que a pie, circulaban los caminos llevando los mensajes mediante de los quipus, como también las tropas del ejército y el Inca mismo.
A lo largo de la ruta habían lugares de
aprovisionamiento (tambos) y de descanso, corrales para llamas,
habitaciones domésticas y postas militares de diferentes tamaños espaciados
regularmente.
En la actualidad los países por los que
pasa la gran ruta vienen realizando gestiones para lograr que este sistema de
caminos sea nombrado Patrimonio Cultural de la
Humanidad por Unesco. Además
de promover su protección y conservación con las diferentes
organizaciones, tales como la Unesco, IUCN y Conservación Internacional.
El Qhapaq Ñan unía un inmenso y
heterogéneo imperio a través de un sistema político de poder bien organizado.
Hoy, tiene el potencial de intensificar la relación entre los diferentes
pueblos de los Andes, que comparten una cultura común de larga tradición.